Cuando el sol se oculta y el frío se hace presente, Super Simio emerge con Baila el Sol, un EP que no solo ilumina el ambiente, sino que te invita a sacudir el cuerpo y el alma. Este es el segundo EP que la banda publica, y es mucho más que una colección de canciones: es un llamado a la libertad, a la celebración y al poder transformador de la música. Con una fusión perfecta de reggae, funk, cumbia y hip hop, Baila el Sol es el tipo de EP que te obliga a dejarte llevar y mover con el ritmo de la vida.
Baila el Sol es una mezcla de sonidos que se sienten como el calor en la piel cuando el sol te toca directamente. Un EP de cinco canciones que fusiona reggae, funk, cumbia y hasta hip hop con un toque muy personal, que hace de la banda Super Simio una de las propuestas más frescas del panorama musical peruano. Cada track es una invitación al baile, a la conexión con uno mismo y con los demás, pero, sobre todo, es una llamada a no quedarnos con lo superficial.
Este EP está pensado para ser vivido, no solo escuchado. Las letras de cada canción nos hablan de dejar ir lo que ya no nos sirve, de resistir a las adversidades con alegría, y de encontrar en la música una vía para sentirnos vivos, completos y conectados con el presente. Cada tema, desde su primer acorde hasta el último suspiro de su melodía, tiene algo que decir: un mensaje de liberación, autenticidad y unidad. Y si lo escuchas con atención, podrás sentir cómo cada palabra y cada acorde encajan para crear una experiencia única.
“Baila el Sol” no solo refleja la calidez de Lima, sino que también explora nuevos territorios sonoros sin perder la esencia de la banda. La producción es completamente auto-gestionada por Super Simio, quienes también han trabajado con un enfoque muy visual en la creación de la portada, obra de Monks, quien reflejó a la perfección esa energía salvaje y libre que emana del proyecto. La portada es el primer vistazo a lo que encontrarás dentro del EP: un viaje sonoro lleno de colores, texturas y vibraciones que te invitan a dejarte llevar.
